miércoles, 22 de enero de 2025
13 de enero de 2006
La tasa de inflación cerró el pasado año en el 3,7%, cifra que supera en tres décimas la registrada en noviembre y es la mayor al cierre de un ejercicio desde 2002, según los datos definitivos del INE. La previsión oficial del Gobierno era del 2%.
Las cifra definitiva del INE se encuentra una décima por debajo de lo que había pronosticado el indicador adelantado, que fue publicado el pasado 30 de diciembre.
En 2004, la inflación acabó el año en el 3,2%, cinco décimas menos que el pasado año. El incremento registrado el pasado mes de diciembre se debió, fundamentalmente, al encarecimiento del petróleo y los alimentos frescos.
El aceite de oliva se llevó la palma en este último apartado, con una subida mensual del 9,8% en diciembre y del 24,5% en el conjunto de todo el año debido a la mala cosecha consecuencia de la terrible sequía que vive el país.
La inflación subyacente -que no tiene en cuenta alimentos no elaborados y productos energéticos- aumenta su tasa anual dos décimas, hasta el 2,9%.
Economía augura una moderación
El secretario de Estado de Economía, David Vegara, ha reconocido que el comportamiento de los precios durante el año pasado "no ha sido favorable", si bien auguró una moderación de los precios para este ejercicio.
"Teniendo en cuenta un año marcado por factores exógenos a la economía, como el encarecimiento de petróleo o la mala cosecha de aceite, a pesar de no ser un dato favorable hemos cerrado al año razonablemente bien", indicó Vegara.
Vegara indicó que el Ministerio de Economía prevé, aunque aún no hay una estimación oficial, que la inflación acabe 2006 cerca del 2,5%, "de mantenerse el petróleo en los niveles actuales".
El secretario de Estado negó que el encarecimiento de la energía se haya trasladado ya al resto de los productos. "Sería precipitado decir que se ha trasladado al conjunto de los precios. No obstante, nuestra obligación es lanzar un mensaje de atención", afirmó.
Revisión de los salarios
El dato definitivo del IPC en diciembre se utiliza como referencia para las revisiones salariales de los trabajadores que así lo tienen pactado en sus convenios colectivos.
Según el sindicato UGT, tres de cada cuatro trabajadores (un 75,8%), casi seis millones de personas, cuentan con cláusulas de garantía salarial que les permite recuperar parte o el total de la pérdida de poder adquisitivo.
En 2005 los grupos más inflacionistas fueron el transporte, cuyos precios subieron el 6,2% debido al alza de carburantes y lubricantes; la vivienda, con un alza del 6%; bebidas alcohólicas y tabaco (5,1%); hoteles, cafés y restaurantes (4,3%); y alimentos y bebidas no alcohólicas, con una subida del 4,2%.
Dentro de la subida de los precios de los alimentos, además del fuerte repunte del aceite, la carne de ovino subió un 18,3% y las legumbres y hortalizas frescas, un 11,4%.