martes, 21 de enero de 2025
21 de diciembre de 2021
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha rebajado las previsiones de crecimiento de la economía española de cara a 2021 y 2022. Para el cierre de este ejercicio, el think tank madrileño estima un crecimiento del 4,6% este año apoyado en la "pérdida de dinamismo" de la actividad en el último trimestre del año, con un avance del 2%. De cara al próximo 2022, el IEE alerta de que el panorama inflacionista lastrará aún las perspectivas de recuperación: el Producto Interior Bruto (PIB) español crecerá un 5,2% según sus proyecciones macroeconómicas.
El IEE, con esta moderación del crecimiento del PIB, sigue la línea de los principales analistas. "La economía española ha continuado ganando dinamismo en la segunda mitad de 2021, aunque menos intensa de lo esperado, por el menor vigor del consumo de las familias y de la inversión empresarial, la peor evolución de la demanda exterior neta y la lenta recuperación de los flujos turísticos", se apoyan desde el IEE para dar un 4,6% al 2021. El presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, y el director general, Gregorio Izquierdo, presentaron el lunes el informe semestral de Coyuntura Económica número 75 bajo un enfoque: la condición transitoria de la inflación en la coyuntura económica de nuestro país. Conforme la inflación subyacente, que en 2021 ha avanzado desde el 0,1% hasta el 2% y está prevista en un 1,5% anual el próximo año, cierra brecha con la tasa general fruto de la permeabilidad de los precios volátiles de la energía en la subyacente, el IEE alerta de que los precios pueden "tener un carácter algo menos transitorio que lo estimado unos meses atrás", abriendo la puerta de los riesgos de la inflación con carácter permanente.
El presidente, Fernández de Mesa, advirtió de que el incremento de la inflación "no debe ser subestimado", ya que podría afectar a la recuperación económica y laboral. Si bien, el organismo prevé un horizonte en el que la tasa general del IPC se modere, aunque la primera mitad del año seguirá estando marcada por el tirón de los precios energéticos hasta alcanzar el pico entre los meses de primavera y verano.
El informe del IEE alerta de las consecuencias de un "enquistamiento" de la inflación por los efectos directos y las expectativas
Los precios cerrarán el año con una tasa interanual del 5,5% -contando con los efectos base y la volatilidad energética- y el IEE cifra la media anual en el 2,6%. Este panorama, señalan, comienza a provocar una "presión creciente" sobre las empresas y no se descarta tampoco "un endurecimiento de la política monetaria por parte de los bancos centrales". Asimismo, el estudio semestral muestra su preocupación ante un posible traslado de la inflación a los salarios, con la consecuente pérdida de poder adquisitivo por parte de las familias.
El informe del IEE alerta de las consecuencias de un "enquistamiento" de la inflación por los efectos directos y por la retroalimentación de las expectativas de inflación. Por eso, desde el IEE piden "prudencia" con las políticas para abordar la inflación y evitar generar "espirales inflacionistas". En conversaciones con este medio, el IEE valora de forma óptima un alza de los salarios vinculados a la productividad en 2022 para evitar la temida espiral de precios.
Para el ocaso del 2021, los expertos del IEE alertan de los efectos de los cuellos de botella y la rupturas en las cadenas de suministro global, entre otros problemas -senda de la recuperación del turismo leve, problemas de materias primas- que lastran el dinamismo en la actividad y provocan un crecimiento del 4,6% a cierre del cuatro trimestre.
Dos grandes retos que tiene que afrontar España también remarca el informe del IEE son el mercado laboral y el déficit público. El paro cerrará aún por encima del 15% en 2021 y conseguirá descender levemente hasta el 14,4% durante 2022. Con una reforma fiscal a la vista el próximo año y los objetivos de reducir la ratio de deuda pública al 119,5%, el IEE prevé que el déficit público aún siga registrando datos negativos en 2021 (-8,6%) y 2022 (-6,2) pese a la leve mejoría a corto plazo.