lunes, 20 de enero de 2025
17 de junio de 2020
El próximo 24 de junio, el Fondo Monetario Internacional publica la actualización de sus Perspectivas de Crecimiento Mundial (WEO, por sus siglas en inglés). En un blog publicado el martes, su principal economista, Gita Gopinath, adelanta que las nuevas proyecciones "probablemente muestren tasas de crecimiento negativas incluso peores de lo estimado previamente".
La institución con sede en Washington indicó el pasado abril que la economía global sufriría una contracción del 3% este año, liderada por las economías avanzadas, cuya recesión alcanzaría un 6,1% mientras las emergentes registrarían un crecimiento negativo del 1%. "Por primera vez desde la Gran Depresión, tanto las economías avanzadas como las emergentes estarán en recesión en 2020", recuerda Gopinath.
La semana pasada, el Banco Mundial revisó sus cifras e indicó que la economía mundial sufrirá una recesión del 5,2% en 2020, la peor desde la II Guerra Mundial. No solo eso, se estima que el ingreso per cápita disminuirá en todas las regiones. A la espera de las cifras concretas del FMI, la directora del Departamento de Análisis y principal consejera económica explica que lo que la organización ha definido como el "Gran Confinamiento" se desarrolla en tres fases: el cierre como tal, la desescalada y finalmente el fin de las medidas cuando se descubra una solución médica a la pandemia.
"Muchos países se encuentran ahora en la segunda fase, a medida que se vuelven a abrir, con signos tempranos de recuperación, pero riesgos de segundas oleadas de infecciones y reimposición de bloqueos", advierte Gopinath, quien incide en que "la magnitud y la gravedad del bloqueo global son sorprendentes". De hecho, al ser una crisis sin precedentes, la recuperación de la misma también será inusual. El Fondo resalta cómo, al contrario que otros episodios, la pandemia ha asestado un golpe excepcionalmente grande al sector de servicios. En este sentido, los funcionarios del organismo multilateral estiman que es posible que con la demanda acumulada del consumidor haya un repunte más rápido, a diferencia de las crisis anteriores. Sin embargo, este resultado no puede garantizarse dado que nos encontramos ante una crisis de salud, donde los consumidores pueden cambiar su comportamiento de gasto.
También resaltan como, a excepción de la inflación de los alimentos, la pandemia ha creado una disminución de los precios y las expectativas de inflación tanto en las economías avanzadas como emergentes. "A pesar del considerable apoyo monetario y fiscal convencional y no convencional en todo el mundo, la demanda agregada sigue siendo moderada y pesa sobre la inflación, junto con los precios más bajos de las materias primas", aclara Gopinath. Según esta economista, los países con una política monetaria creíble no deberían enfrentar grandes riesgos que apunten a que la inflación podría descontrolarse.
Gopinath además insiste en que otro desafío clave para superar el actual escenario será "asegurar la producción y distribución adecuadas de vacunas y tratamientos cuando estén disponibles", acciones que requerirán "un esfuerzo global".
Divergencia entre la economía y los mercados
Desde Washington se muestran sorprendidos sobre la divergencia de los mercados financieros con respecto a la economía real, con indicadores financieros que apuntan a perspectivas más fuertes de recuperación de lo que sugiere la actividad real. Es por ello que hacen mención al brío del S&P 500 o el Bovespa.
Pero más allá de la renta variable, Gopinath observa como el aumento de los spreads soberanos y la depreciación de las monedas de los mercados emergentes están siendo menores a los experimentados durante la crisis financiera mundial. "Esto es destacable teniendo en cuenta el mayor impacto que el Gran Confinamiento está teniendo en los mercados emergentes", añade.
Es por ello que la principal economista del FMI resalta como esta divergencia puede presagiar una mayor volatilidad en los mercados financieros. "Malas noticias sobre los desarrollos en el ámbito de la salud o la economía pueden llevar a correcciones bruscas", justifica. La institución ofrecerá más detalles sobre este asunto la próxima semana en la actualización de su Informe de Estabilidad Financiera Global (GFSR, por sus siglas en inglés). De momento, indica que que uno de los factores que potencia el optimismo en los mercados ha sido la respuesta rápida y robusta de la política monetaria.